Los beneficios de invertir en tu bienestar
¿Qué tal? No sé si has escuchado la noción de orgasmo espiritual, pero eso fue literalmente lo que experimenté hace 2 días. Mientras conversaba con una de mis queridas #estrellasrandycoaching, al oírla hablar y notar cuánto ha crecido en todas estas semanas; me sentí inmensamente feliz de hacer este trabajo. Le comenté que me encanta llevar a las personas a ese sitio en donde ella está ahora. Es algo que enciende mi llama interior, y últimamente ha sido de lo mejor que he estado haciendo. Le confesé que hay tanto margen entre quienes leen mi trabajo por internet, y quienes experimentan realmente el poder de mis sesiones y eventos; que es necesario que más personas comiencen a cruzar "el puente".
Sobre todo, porque ese puente nos lleva a un sitio maravilloso en donde nunca antes hemos estado. Si tú que estás leyendo esto has sentido un impacto en tu vida con mis artículos, mis eventos y mis mensajes en las redes sociales, hoy honro tu implicación y te digo esto: Estira tu zona de posibilidades y comienza a experimentar mucho más. ¡No tienes idea del giro que puedes darle a tu vida en tan solo un par de semanas!
Para conocer más sobre mis servicios de coaching en línea, haz clic aquí (de preferencia, cuando hayas terminado de leer este artículo). Detesto sonar como un vendedor de productos, pero la realidad es que hay un poder en mis sesiones privadas de coaching, y tú solo puedes descubrirlo si dejas tus limitaciones de un lado y las experimentas. Precisamente, ese es mi tema de hoy. Hace 6 años estaba en una situación crítica aquí en Francia: No tenía dinero y estaba en búsqueda de trabajo. En ese momento, todos los miedos y las limitaciones estaban a la orden del día en mi cabeza. A pesar de todo eso, como buen coach que he sido con mi propia resistencia, me mantuve perseverante y firme ante las posibilidades infinitas que dispone la magia. En ese entonces, había un concierto al que sentía las ganas, la necesidad y el llamado de ir (sí, Shakira me produce todo eso junto). La cuestión era que "no tenía" dinero, estaba buscando trabajo, y el concierto era en Lyon — una ciudad que queda a 400 Km de París. En ese punto de la historia, viajar solo y hacer algo que me gusta, ya estaban en mi repertorio. Lo único que necesitaba era estirar mi zona de posibilidades económicas y permitirme experimentar más de lo que me hace bien. Con el dolor en mi tarjeta de crédito, y con la gran alegría de esta nueva posibilidad, hice lo que más adelante se convertiría en una de las mejores inversiones de mi vida: Compré la entrada, el boleto de tren, y reservé un hotel en donde pasaría esa gran noche. Ya que estaba estirando mis posibilidades, por supuesto, elegí algo del nivel de mis gustos. Ese simple concierto me dejó mucho, muchísimo más que una noche escuchando en vivo la música de mi querida Shakira. Me dejó una gran amistad que a lo largo de todo este tiempo ha ido evolucionando. Una amistad de la que ahora no podría pasarme. Ese viaje hizo, sobre todo, que pudiera dejar atrás las limitaciones económicas y así activar esa alegría que hizo que manifestara mi próximo trabajo, y más. Mucho más. Hoy, limitarme económicamente para ahorrar buenos momentos disfrazados de dinero, no forma parte de mis planes.
Darle garantía a la carencia no es la forma más próspera de vivir, y eso solo lo entendí (y lo apliqué) cuando decidí conscientemente cruzar "el puente". Ahora, cuéntame tú:
¿Cuáles limitaciones has superado y te han dado una especie de orgasmo espiritual?
Escríbemelo directamente aquí abajo en los comentarios del blog. (Es un espacio nuevo y me encanta todo lo que podemos aprender leyendo y escribiendo por aquí.) Por tu siempre abundante y próspera magia,
Randy
P.D. Si estás considerando cruzar "el puente", te recomiendo lo hagas este mismo mes. La razón: Tengo una promoción especial vigente hasta el 30/06/2016 (o hasta agotarse la disponibilidad). Puedes aprovecharla en este enlace.
