¿Te frustra no tener más dinero? Aquí te ofrezco dos soluciones
Tienes un proyecto importante, quieres algo mejor para tu vida, hay uno o dos sueños en ti que quieren cumplirse. Todo luce bonito en tu imaginación, te saca suspiros y sonrisas. Tus deseos te prometen un futuro esperanzador.
Algunas veces los tienes presente, otras veces los olvidas. Cuando te pones a pensar "¿por qué no lo he hecho?" descubres una frustrante razón: Necesitas dinero.
Aterrizas, triste, deseando con todas tus entrañas que llegue ese día cuando el dinero ya no sea un problema...
Ah... ¡El dinero! ¿A quién no le gusta? ¿Quién no querría tener más de él? Pareciera ser la solución de todos nuestros problemas, pero ¿te has puesto a pensar en que tal vez tener más dinero no es tu solución?
En lugar de pensar que el dinero es tu solución, ¿te has puesto a pensar en que el dinero es TU PROBLEMA?
Te explico:
Escenario #1: El dinero es la solución Estás deseando algo ––esperando otro momento, otro estado financiero––, pensando en ese día cuando se presentará en tu vida la oportunidad de tener más dinero. Estás deseando que llegue ese día porque estás creyendo que el dinero será la solución. En esta forma de pensar el dinero será tu salvación.
Escenario #2: El dinero es el problema Sabes que tienes algo de dinero, que estamos en el 2017 y el dinero forma parte importante de nuestros sueños, placeres y comodidades. Estás deseando tener más dinero, pero muy en el fondo sabes que tener más dinero con la forma en que piensas del dinero y la administración que le estás dando ahora no será la solución a tus problemas. Reconocer que la forma en que estás manejando tu dinero actual es tu problema. En esta forma de pensar tú eres tu propia salvación.
Habiendo pasado cientos de horas explorando mis limitaciones económicas y las de mis clientes, hoy sé lo importante que es tener responsabilidad en cuanto a la forma en que estamos pensando sobre nuestro dinero y lo que nos estamos permitiendo o impidiendo hacer con él.
He crecido y he visto a las personas crecer tomando riesgos con el dinero. He visto personas paralizarse, hundirse, estancarse y privarse por él. Realmente, todo esto no es por el dinero, es por lo que estamos creyendo de nosotros y de él.
La solución siempre está en el momento presente:
Escenario #1: No gastar dinero. No gastar dinero es pensar que no merecemos, es hacerle devoción a la carencia y creer que más adelante no tendremos más, ni tendremos suficiente.
Escenario #2: Gastar dinero sabiamente. Invertir nuestro dinero es confiar en nosotros, es creer en la abundancia y saber que valemos y merecemos, es reconocer que hay más dinero en el mundo y muchas otras formas de experimentarlo.
Piensa honestamente: ¿Cuál de estas dos soluciones te sienta mejor? ¿Con cuál escenario sientes más poder?
Personalmente, no recomiendo privarnos de una buena experiencia por dinero. ¡Todo lo contrario! Experimentar nuestro bienestar es estirar nuestro nivel de prosperidad, y eso implica estirar el alcance que le estamos dando actualmente a nuestro bolsillo.
Creer que tener más dinero solucionará todos nuestros problemas es ser ingenuos y no aceptar nuestro grado actual de responsabilidad en el asunto. Le duele a nuestro ego, pero es cierto.
Mira aquí mi regla de prosperidad:
gastar más dinero — por @RandyCoaching
Tu vida y tus deseos son importantes.
Tú vales.
Tú mereces.
Si te descubres paralizándote por dinero, ¡detente! Ese no es el comportamiento de alguien que vale y merece. Eso no es lo que tus sueños y tu futuro están esperando de ti.
Aún y cuando ahora no lo tengas, reconoce que igual hay muchísimo más dinero en el mundo. No te limites, ni pongas tus sueños en pausa por él. ¡Haz lo contrario!
Tu futuro tú está esperando que tomes riesgos y que inviertas hoy en lo que te hace bien.
Reconócelo, trasciende tus limitaciones, ¡actúa diferente!
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Por tu magia,
Randy
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