Deja de destruirte creyendo que hay alguien mejor que tú
Me ha pasado gran cantidad de cosas en el proceso creativo de escribir mi próximo libro.
Multas, ganas incontrolabes de ir al baño, gente quejándose a mi alrededor; risas, lágrimas, miedos, magia... Todo eso y más.
La semana pasada, mientras descansaba sentado en un café de París, subí la mirada para encontrarme con dos helados que lucían muy ricos y deliciosos.
Uno lo cargaba la madre; otro lo sostenía la hija. Ambas estaban teniendo una amena discusión.
No sé a cuál sitio del pasado estaban haciendo referencia en su conversación, pero lo siguiente que escucharon mis oídos fue esto:
"Ahhh... (sonido de suspiros gourmands)... ¡Esos helados estaban deliciosos!"
(No estaban hablando de los helados que estaban comiendo, sino de otros helados que habían comido y que ya no existían; que quedaron en algún otro lugar).
El colmo de los colmos en coaching... Probar un helado con la historia de que en otro momento, en otro lugar, existiría otro helado muchísimo mejor.
Aquí es donde quiero decirte:
Por favor, no vayas a la heladería a saborear un helado con la historia de que en otro lugar existe un helado mejor.
La heladería es un reflejo de tu vida, y el helado es un reflejo de tu personalidad.
Fíjate...
Hacer eso (menospreciar tu helado actual) hace que andes por el mundo creyendo la historia de que hay alguien mejor que tú. (Normal, ¿verdad? De seguro te pasa todos los días).
Cuando desprecias el sabor y la calidad de "tu helado" actual estás inconscientemente diciendo que alguien más tiene algo mejor de lo que tienes tú.
Y entras en un círculo vicioso...
¿Por qué?
Porque tu mente es bastante eficiente. Si tú le dices que busque un helado mejor que el tuyo, lo encontrará —aunque tu helado sea el mejor, aunque esté rico, aunque sea el único helado en tu existencia actualmente—. Siempre obedecerá, buscará y encontrará.
Lo que seguirá después (si continúas haciendo eso) es que terminarás destruyéndote.
Querrás buscar por todo el mundo ese "mejor helado", y no apreciarás realmente el sabor y el valor que tienes tú con tu propio helado.
De continuar haciendo eso, te destruirás saboreando constantemente en tu mente otros helados. ¡Aún y cuando el tuyo tenga el potencial de ser bueno y mejor!
Te pregunto (aquí es donde respondes con conciencia):
¿Desperdiciarías el helado que tienes aquí y ahora en tus manos, por otro helado solo está existiendo en tu imaginación?
A partir de ahora quiero que creas en ti y en tu helado. ¿De acuerdo?
De todas formas, todos necesitamos coaching para apreciar nuestro propio helado...
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Deseando que seas muy feliz con tu helado,
Por tu magia,
Randy
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