¿Cómo salir exitosos cuando estamos estancados?
Bonjour !
Hoy te traigo un tema que me encanta.
Hace un par de años mi mente y mi cuerpo entraron en una especie de shock emocional.
Estaba en una posición en donde no sabía realmente qué hacer.
Digamos que estaba... espiritualmente estancado.
Mientras decidía si dedicarme de lleno al coaching o si seguir con mi carrera de ingeniería, entré en una zona de incertitud que muchas veces detesto.
Por un lado, tenía tiempo haciendo coaching y había descubierto que esa era mi verdadera pasión. Por otro lado, mi puesto como Ingeniero era el que me daba la estructura de un trabajo diario, y era el que me permitía pagar todas las facturas en casa.
Cuando decidí convertirme en Coach (mi profesión ideal), quise siempre hacerlo de forma perfecta. Me formé con los mejores, aprendí de los mejores, y mi compromiso siempre fue ser el mejor coach posible.
Mis promesas desde siempre fueron estas 2:
Vivir 100% en integridad (es decir, aplicar SIEMPRE todo lo que predico)
JAMÁS buscar clientes desde una posición en donde necesito dinero (creo que no hay nada más patético que un “coach” hambriento y sacándole dinero a las personas).
En esos momentos en donde necesitaba tomar una decisión y salir adelante, programé varias sesiones con mi coach.
Exploramos juntos mis miedos, mis limitaciones y mis bloqueos. Exploramos lo que me gustaba de mi vida y lo que estaba y no dispuesto a dejar.
En una de las conversaciones, mi coach me hizo descubrir algo revelador.
Esas dudas que estaba teniendo, todos esos miedos y esa sensación de querer dar el paso y aún así no darlo, eran producto de una gran limitación:
La limitación de mi mente.
En ese momento, solo me estaba permitiendo tener 2 opciones.
Ingeniería o Coaching. Coaching o Ingeniería.
Aunque había millones de opciones más, en ese momento yo no me estaba dando el beneficio de tener más.
No me estaba dando el privilegio de explorar otras opciones porque, sin haberme dado ni siquiera cuenta, estaba muy ocupado siendo mi propio obstáculo.
Te digo estoy hoy porque quiero que mi historia te sirva de ejemplo a ti.
A veces es muy bueno tener pocas opciones; sin embargo, otras veces es un factor de bloqueo y congestionamiento personal.
Hoy tal vez estás en una encrucijada con 1, 2, o muy pocas opciones.
Tal vez eso es todo lo que crees que está a tu alcance, y es posible que eso sea lo único que estás viviendo y observando; pero hay más.
Hay muchas opciones más.
Algunos milímetros más lejos de tus pocas opciones, hay otra opción. Y unos milímetros más, hay otras más.
Esas opciones no vendrán a buscarte. De hecho, aunque pasen por tu lado, tú podrías estar muy ocupado con las otras como para no percibirlas.
Pero igual existen.
Hay una multitud de opciones en este mundo, y las que estás eligiendo (sin querer quitarle su digna importancia) son solo 1 o 2 opciones de tantas.
Mi asignación para ti esta semana es que te abras al mundo de las posibilidades infinitas. Aunque tal vez hoy no las veas, quisiera que te intereses en descubrir que sí existen.
Créeme, están a tu alcance.
He pasado cientos de horas explorando limitaciones; y una muy grande es la que viene de resignarnos por creer que no tenemos tantas opciones.
Si te interesa explorar este y otros aspectos con más intensidad en tu vida, considera solicitar sesiones privadas de coaching. Te garantizo que funcionan como descongestionante espiritual.
Y ya que estamos hablando de la multitud de opciones, hoy no te enviaré un solo abrazo.
Te envío muchos abrazos.
Por tu tan querida magia,
Randy
PD - ¿Eres inmigrante? Inscríbete GRATIS en mi evento virtual #InmigrantesPoderosos (Registro aquí).
